martes, 2 de diciembre de 2008

NOCHE EN VELA......


No porque yo quiera, si no porque las circunstancias, bueno, más bien los nervios me empujan a ello.
Nunca te imaginas en una situación asi, de angustia total, de no saber que te deparará el destino o las decisiones de personas ajenas totalmente a tí.
En esta situación límite en la que jamás pensé encontrarme solo una cosa tengo clara, lo que quiero.
Estoy muy cansada ya, y esto no para, me siento como si estuviera cayendo por un precipicio, me intento aferrar, pero las paredes cada vez son más resbaladizas.
Supongo que todos hacen un esfuerzo por entenderme, pero esto no se puede entender, ni yo lo entiendo a veces, que locura!!!!
Mañana cuando amanezca en unos sitios hará sol, en otros estará nublado, para algunos será el mejor día y para otros el peor, no por ello el mundo va a dejar de girar. Y para mí, que será???
La vida, eso que todo el mundo ansía tener hasta el último minuto, pero a veces , no nos damos cuenta que a lo mejor la vida no quiere seguir con nosotros, o que quiere jugar poniendonos a prueba, y que pruebas!!
Lo que quiero es estar en la vida tranquilamente, sin sufrimiento, pasar por ella en paz conmigo misma y con los demás, que ya he aprendido muchas lecciones en 30 años y seguro que no volveré a caer en la misma piedra(aunque ya se sabe...el hombre siempre tropieza en la misma piedra, pero es que yo soy más constante).
Espero que mañana la vida me obsequie con tranquilidad, sólo eso le pido, creo que no soy avariciosa, y espero que sea la primera y última vez que le pida algo....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Probablemente esa sensación, que en principio nos parece "cuasi-única", es habitual en nuestra especie, renunciar a la vigilia de aquello de lo que no tenemos el control es una máxima que aprendí después de un verano en vela. Pero sí, tropezamos en la misma piedra, o en otras parecidas enclavadas en el mismo sitio del camino, porque cuando regresamos la misma piedra ya no está. Como en todas las sensaciones de la vida la Neurona_Biónica hace su trabajo manteniendonos al margen, que sería de nosotros sino.